miércoles, 11 de diciembre de 2013

El Idioma del Amor, capitulo 1


-Estoy cansada de esto, no quiero tener que vivir así parecemos fugitivos y no lo somos-Dije enojada.
-Entiende mi vida todo esto es por trabajo-dijo mi padre acariciando mi rostro para tratar de calmarme el enojo.
-Lo sé pero me canse de esto para mí es como no tener vida tener que estar de país en país sin tener amigos cada vez que estoy a punto de hacerlos tu siempre llegas y lo arruinas todo –A punto de llorar.
-Hija no llores comprende que si no trabajará no tendríamos ni en donde vivir-Dijo mi padre abrazándome para consolarme. 
-Lo entiendo ahora por favor suéltame-Dije en un tono serio.

El me soltó y yo solamente accedí a retirarme sin mirar hacia atrás. Llegue a mi habitación y solamente me recosté en mi cama como si fuera mi único consuelo. Nuevamente me volví a sentir sola en esa inmensa habitación no entendía porque el destino era así conmigo ¿por qué cada vez que empiezo a sentirme cómoda en un país que no era el mío nuevamente tenía que marcharme?

-tok tok-los golpecitos de la puerta lograron sacarme de mi trance. Haciéndome levantar para ir a atender.

-¿A qué vienes?- dije con total frialdad.
-Vine a verte como estabas-respondió con una enorme sonrisa.
-Bueno ya me viste ahora ya te puedes ir-
-¿Porque eres así conmigo? yo intento ser buena contigo pero tú....-
- NOSE no será porque yo nunca quise ser buena contigo-
-¿Porque? si yo no te eh hecho nada-contesto seria 
-Cuantas veces quieres que te lo diga-hice una media sonrisa - ¡yo nunca quise que te cases con mi papá! porque yo sé cómo son las mujeres como tú solo estas con él por el dinero nada más por eso. Grábate esto en tu estúpida cabeza ¡yo nunca te quise y nunca te voy a querer! ahora vete-dije gritando.
-pero..-.
-Dije que te vayas Katherine- conteste mientras señalaba la salida.
-¡Maldita mocosa! yo soy tu madre tú no puedes hablarme así-dijo furiosa.
-¡tú mi madre! tu nunca llegaras a serlo tú no eres nada para mi así que por favor ya vete de mi habitación-

Ella se retiró dando un portazo el cual no le di mucha importancia.

¿Pero que le pasaba a esta mujer quien se creía para decir semejante estupidez? me dije a mi misma recostada en la cama apunto de dormirme.
Después de una hora desperté. Me cambie de ropa y me dirigí en busca de las llaves de mi auto quería salir a despejarme estaba cansada de todo los problemas que había en casa.
Comencé a manejar sin un rumbo determinado. Una hora más tarde mi celular sonaba a mas no dar ya tenía veinte llamadas perdidas de mi padre seguramente estaba preocupado porque salí sin su permiso y no sabía dónde estaba y quien lo diría ni yo lo sabía. 
Me detuve en una enorme plaza que nunca la había visto desde que estoy en España me senté en unos de aquellos bancos blancos que estaban al frente de aquella enorme fuente de agua que con el solo hecho de mirarla comencé a llorar estuve así por unos minutos hasta que me logre calmar.

-me puedo sentar-escuche decir de una vos un poco grave.
Solo asentí ante aquella pregunta y me quede mirando aquel paisaje no tan llamativo. Decidí levantarme ya para irme cuando escuche a ese chico nuevamente hablarme.
-disculpa si te incomode-dijo con una gran sonrisa.
-no te preocupes está bien-dije mientras comenzaba a caminar hacia el auto.
Nuevamente llegue a mi casa en cuanto abrí la puerta mi padre me estaba esperando en aquel sofá me miraba con cara de furia era obvio estaba enojado por no haber dicho a donde iba y por ni si quiera tomarme la molestia en contestar sus llamadas.

-debemos hablar -dijo mi padre.
-ok-dije seria y segura de que era porque salí sin permiso-entonces dime
-¿Por qué eres así con Katherine? yo que sepa hija, ella no te ha hecho nada para que la trates así-contesto mirándome a los ojos.
-¡Que! ¿E cerio papá? ¿Solamente me llamas para hablar de ella?-
-no has contestado mi pregunta Reiko-
-que quieres que te diga si tú sabes muy bien porque es que no la quiero me has hecho una pregunta la cual tú ya sabes la respuesta-respondí.

Solo me di la vuelta y comenze a caminar hacia mi habitación mientras él me gritaba que regresara y yo sin prestarle ni la más mínima atención. El mismo sabía que si era para hablar de esa perra iba a ser imposible que regresara para hablar de ello.
Me comencé a bañar y de pronto la imagen de ese chico que me había encontrado en aquella plaza se apareció en mi mente y sin dudarlo hice una pequeña sonrisa para luego suspirar "no era feo tampoco tan lindo pero si me hubiera quedado un poco más de tiempo podría dedicarme a conocerlo y quien sabe que pasaría" me dije a mi misma "dios Reiko en que piensas recién lo acabas de conocer y ni si quiera hemos cruzado ni una palabra o “al menos una que nos llevara a una conversación" me repetí a mí misma.
Luego de bañarme me dispuse a recostarme en mi cama y dormir cuando siento que tocaban la puerta y sin prestarle atención me gire para quedar mirando la pared y poder dormir pero no podía conciliar el sueño, ya que la puerta sonaba sin cesar.
-Hija por favor abre la puerta-dijo mi padre tras esta, mientras yo seguía recostada sin querer abrirla sabía que si la abría me volvería a hablar de Katherine y yo no quería escuchar nada de ella sinceramente era algo que no lo soportaba. 
Después de un rato pareció que se hubiera cansado de golpear y luego cinco minutos logre poder dormirme.