Capítulo 8
¿Frio? No, nada de eso. No siente
nada. Aunque ve el suelo blanco, ve a sus pies descalzos avanzando y
hundiéndose ante cada paso, ve los arboles sin hojas a su alrededor, pero al
igual que el suelo están cubiertos de nieve en sus ramas. Un impetuoso viento
recorre por su cuerpo. Sus cabellos se agitan ante el contacto de esa caricia
invisible y detiene su andar por unos minutos. Piensa.
-¿Dónde estoy?- Pregunta en voz
baja.
Mira de un lado a otro. Gira sus
pies en el mismo lugar que se encuentra, pero más allá de él, los árboles y la
nieve no ve más nada…ni nadie. Esta solo y se siente extraño. ¿Cómo es que ha
llegado hasta ahí? ¿En qué momento? No puede recordar, incluso si quiere
concentrarse, forzando su mente a que trabaje aún más rápido no logra visualizar
nada, solo… agua
-Agua…-Dice en un murmullo.
¿Por qué agua? Un vistazo más a su
alrededor y en un momento se mira a sí mismo. Una bata y se encuentra mojada. La vestidura apenas si hace algo de
contraste con el resto del paisaje. Un celeste demasiado claro y le es
vagamente familiar ¿Dónde más ha visto este estilo de prenda? Medita. En realidad tiene muchas preguntas en
su cabeza que quisiera responder. Sin embargo no recuerda. No tiene memoria.
Tampoco puede sentir… Ahora toma algo de importancia en que no solo su ropa
esta mojada, si no que su cuerpo también. ¿Pero cuando fue que llovió para
mojarse? Su cabello se siente pesado sobre su cabeza y unas cuantas gotas
descienden por su rostro…
-¿Por qué?
Otra pregunta que se va sumando a la
lista que ya va haciendo mentalmente. Otra que no tiene respuesta. No siente nada físico, eso es lo único que
sabe, porque no es consciente de que parte de la nieve debajo de él, comienza a
disiparse o mejor dicho a hacerse agua. Sus pies no perciben donde están
parados ahora. Nam solo tiene la lucidez
suficiente para pasar una mano en su pecho y apretar ahí, con suficiente
fuerza. Duele… No sabe exactamente qué
es lo que duele, pero la sensación de vacío, de que no hay nada dentro de él,
de que le falta el aire, es mortificante.
WooHyun aprieta con más fuerza sobre
su pecho, con ambas manos. Sus labios se
separan e intentan aspirar con dificultad, algo de oxígeno. El transcurso de
los segundo hace todo más agobiante, más horrible y opresivo. No entiende lo que
está ocurriendo o que le sucede.
-Abran…
paso…
Un murmullo, el murmullo de una
persona y él voltea para ver de donde proviene. Esta agitado, intranquilo y con
miedo porque no hay nadie, y recién puede ver que la nieve ya no está, que los
árboles muertos, sin hojas, comienzan a caer y a hundirse lentamente, sin
salpicar, en las profundidades del agua. Él ve como todo a su alrededor
desaparece, ve que una bruma espesa empieza a marcar presencia en su entorno y
el sigue sin poder respirar. Sus piernas comienzan a temblar con violencia y
pierde las fuerzas para seguir sosteniéndose. Cae de rodillas en el agua… Y se
confunde aún más al darse cuenta de algo… ¿Por qué él no se está hundiendo como
los arboles? ¿Por qué se mantiene en la superficie y sintiendo bajo su cuerpo,
suelo firme en que sostenerse? ¡¿Por qué siente que está muriendo?!
-No
te vayas…
Otra vez ese susurro que se hacía cada vez más audible
en cuanto la bruma se volvía más intensa y densa. ¿De dónde provenía? ¿Quién
era el que hablaba? ¿A quién pedía que no se fuera?...
-WooHyun…
No te vayas…
Y el no pudo forzar más a sus
pulmones a inhalar aire. El suelo debajo de él desapareció y su cuerpo se
sumergió en un mar ya no cristalino, si
no en un unas enfurecidas aguas color carmín. Las olas se alzaron por sobre su
cabeza, cayendo sobre él, golpeándolo con fuerza y engulléndolo en una caótica
profundidad rojiza que se tornaba cada vez más oscura. Y fue en ese momento,
mientras exigía a su cuerpo a pelear con el agua para llegar a la
superficie, que no solo recordó su
nombre. Reconoció aquella voz. Sus labios se abrieron al sentir una punzada en
su pecho, y el líquido sanguinolento
ingreso a su boca y pulmones...
<<SungKyu…- Pensó
Woohyun- Estoy muriendo...>>
...
...
Varios pasos atrás, la mujer quedo
parada en el centro del pasillo. Las paredes blancas resaltaban por las luces
fluorescentes que estaban adheridos al techo. El cartel, más adelante sobre una
puerta dobles, que hacia momentos se habían abierto con brutalidad, relataba en
un intenso blanco sobre un fondo azul “No ingresar. Solo personal autorizado”
Una vez más su cuerpo sintió el abatimiento de lo que estaba aconteciendo.
Dolor, pena, angustia e
incomprensión. Eun Ji no hubiese esperado jamás a que esa mañana, en la que
ella deducía sería como todas las anteriores, haciendo las compras, preparando
el almuerzo para sus nietos que llegarían de visita ese medio día, acomodando
la casa, sucediesen tantas cosas... Sin embargo está ahí, en el área de
urgencias de un Hospital, nerviosa y contemplando al muchacho que está de pie
delante de las puertas de dos alas. Ambos esperan a porque algo suceda, con
sentimientos encontrados y confundidos. Ella por su parte sintiendo tanta
aflicción tanto como por el joven de ojos sumamente pequeños, que está
brindando una digna batalla a las lágrimas que pujan por salir, como por el
muchacho que se encuentra del otro lado de esas puertas.
Eun Ji no sabe exactamente que es lo
que la llevo acompañar a aquel muchacho cuando la ambulancia llego. Poco
recuerda de ese momento que le pareció suceder demasiado rápido. El chico de
ojos pequeños luchando para traer a este mundo nuevamente al que estaba
recostado en el suelo. Con desesperación. No sabe exactamente en qué momento
tomo un teléfono que estaba cerca y llamo a emergencias, ni cuanto demoraron en
llegar. El peso de la situación había podido con su ya anciana memoria, de la
cual ella solía alardear por lo buena que resultaba ser. Esta vez incluso,
quería olvidar.
<<Demasiado
joven>> pensó << ¿Por
qué siendo tan joven? ¿Por qué teniendo toda una vida por delante? ¿Qué puede
ser tan mortificante para acabar así? ¿Qué puede ser tan dolor para querer
poner fin a la vida?>> Se preguntó a sí misma. Observo nuevamente al
chico de piel nívea, con la parca humedecida por apretar contra su pecho el
cuerpo del moreno pálido y empapado, hundiendo sus labios en los cabellos
mojados de este, mientras pedía entre llantos sin consuelo, que no se fuera,
que él estaba ahí... Otra vez se preguntó a si misma << ¿habrá algo más que una amistad entre ellos?>>
Su mirada escruto un poco más al
joven que seguía esperando con la mirada puesta en el suelo brilloso del
hospital, derrotado. No era el momento para ponerse analizar tal cosa, mucho
menos para quitar esa espinilla de curiosidad. Eun Ji se encogió de hombros. La
desazón comenzaba a hacerse presente. Sus piernas parecían querer aflojar, su
cuerpo tensándose por un escalofrió. No se sentía bien y quería regresar a su
casa. No tenía motivos para seguir permaneciendo en ese hospital. No conocías a
ese sujeto a pocos metros de ella, ni al que estaba siendo asistido por los médicos.
No tenía razones y aun así, no se movió ni gesticulo movimiento alguno. No
tenía un buen presentimiento.
Las puertas dobles se abrieron. Un
hombre alto con una casaca y pantalón azul, salió de esa sala, quitando los
guantes blancos de sus manos, enrollándolos y metiéndolos en el bolsillo del
pantalón. Eun Ji evaluó el rostro del hombre, resignación. El Doctor pidió que
se acercara el muchacho de ojos pequeños, y ella prefirió no asomarse hasta que
fuese necesario. Únicamente observo, temiendo y ansiosa a la vez. El sudor de
sus palmas lo demostraban, y los fuerte latidos de su corazón aún más.
Un quejido, y el menor lloro. El
doctor quedo de pie ahí, poniendo una mano sobre el hombro del más chico, a
manera de consuelo, mientras este cubría su rostro con sus palmas. Eun Ji
Corrió hacia donde se encontraba el joven.
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¿Que tal? Bien, pues aqui el cap 8, corto. Tengo un problema con este fic, me place escribirlo pero me salen sumamentes cortos todos sus caps... Por lo cual me enojo...
Bueno, ya quedan dos capitulos mas, y fin de esta historia. Pobre mis niños... Lo que deben pasar... Realmente no se que escribirles,jejeje solo que espero que disfruten de leer, y espero comentarios. Soy de las personas que esperan una critica... Asi uno puede ir mejorando, asi que si tienen tiempo dejen aunque sea "feo" XD jajajajaja
Tengo que volver a mis cosas, aunque recien salgo del trabajo... Mi casa espera.
Mmmm. este cap lo escribi escuchando Nell... Amo su musica.
En fin me voy... Que tengan buen fin de semana. Y espero nos leamos pronto. Bye.
WOOGYU ES REAL!! jajaja no me contuve jajajajaj