lunes, 16 de diciembre de 2013

Trébol de Cuatro Hojas. 1° Parte

Primera Parte


Luna...

Por qué abecés puede ser tan hermosa, como nostálgica y envolvente. Cerrándote, cubriéndote en las fauces de los recuerdos. Sentimientos lastimeros...

Pero incluso así suele ser liberador, caminar bajo la luz no solo de los faroles de la calle, sino también por esa viviente y particular luna que parece seguir sus pasos.

A pesar de que el frio invada hasta en los más siniestros recovecos de la ciudad, aun así el instinto por seguir bajo esa soledad inmutable que lo oprime todo.

Observar por todos lados, tratar de distraerse, olvidar y dejar ir. Pero latente la sensación desagradable, que ya no puede más. Que seguir le cuesta más de lo esperado, que incluso presiente que trastabillara al final del camino y se dejara caer por ese precipicio, hasta tocar fondo.

¿Angustia? No sabría decirlo. No tiene la certeza de saber que es.

Pero Nam Woohyun se encuentra perdido, por su reciente descubrimiento.

...
...

-Desaparece... ¡Lárgate de aquí!

Porque en cuánto más de uno, se ha percatado de su singularidad, tan oculta, no han pensado más de dos veces en apartarlo, en cargarle un asco, que reprime toda emoción.

Ni lágrimas, ni lastima. No puede sentir nada. No le interesa. Cumulo de piedras sobre su espalda, solo por poseer o querer de manera diferente.

Acoso, hostigamiento, pero decidido a hacer frente a cada palabra, a cada insulto, ignorando y endureciendo su corazón, al punto de llegar a pensar, si se atrevería a amar alguna vez.

Caminar por los pasillos de la universidad, y ser perseguido por ojos, que lejos de curiosidad, solo se encargan de recordarle que es una aberración de la naturaleza. Ni le hace falta escuchar el murmullo de ellos, porque sus mínimos movimientos de cabeza, sus miradas de odio hacia él, delatan cada uno de esos pensamientos mezquinos y  de aversión.

Y abecés Nam se preguntaba...

¿Seré el único en esto?

...
...

<<Arderas en el infierno>>

Y jamás faltaba el fanático religioso, con sus comentarios. Perseguido hasta el punto de buscarlo por redes sociales, recordándole su pecado, su error por nacer.

Porque hasta ese punto tan escandaloso habían llegado. Hasta la puerta de su casa. Un día con sus pequeños libros de hojas extremadamente finas, queriendo o intentando, según ellos, que entrara en razón, y pidiera a Dios para que lo libere de ese demonio interno, que lo ata al infierno.

Otras veces, simplemente lo gritaban desde la acera. Jóvenes, adultos, sin "discriminación" de edad. Los supuestos buenos y casi puros de almas, con derechos otorgados por ellos mismos de considerarse ganado el cielo infinito. Porque son buenos y libres de pecados... Pero aun así de pulcros y de buen ver por fuera, son lobos disfrazados de cordero.

Insólito utilizar una frase que sin mal no recuerda, fueron esos mismos religiosos quienes se lo habían dicho.

Porque Woohyun a pesar de su gusto sodomita, como habían etiquetado al monstruo que domina su alma, es un joven de 20 años simple, normal que aparte de trabajar y estudiar, ayuda a una fundación de niños huérfanos. Discriminados también por ser hijos de nadie.

Hijos bastardos

...
...

Por qué el transcurso del tiempo, de segundos, minutos, horas, días... No han hecho por mejorar la situación. Llegar a su hogar y las cosas, la convivencia se vuelve violenta, fría, distante.

Acosado hasta por la familia...

Vergüenza... Exactamente era lo que sentían sus progenitores, vergüenza por el hijo que habían concebido, y traído al mundo. Porque tampoco hacían el intento de no demostrarlo, de tratar de entenderlo, ayudar a superar lo que carcome sus entrañas, cada día de su vida.

Ojos vidriosos... No sabría distinguir si por la zozobra o la ira que le produce, tener que cargar con un hijo que a puntos de vista del resto, es diferente.

Adulto, inteligente e independiente... Pero abecés no alcanza. Y por momentos Nam Woohyun pensó que sí, era una rareza, que algo estaba mal genéticamente en él, que estaba enfermo...


...
...

Un cristal perfecto... Un hermoso y bello cristal que comienza traslucir un rojo claro...

El agua fría de la ducha cae sobre su espalda. Las gotas descienden rápido por su cuerpo, hasta tocar el bálsamo carmín, donde él se sumerge... Donde se encuentra ese pequeño objeto plateado de contornos afilados. En los más profundo.

Sus cabellos mojados, y la gotas recorren su rostro, y en momentos no logra distinguir si lo que baja de sus ojos es agua... o lágrimas.

¿Se está dejando ir?... Sucumbir ante el problema, no es lo que quiere. No es lo que intenta. Es solo querer quitar una duda. Buscar una explicación a tanto escándalo... A esa ebullición de rechazo...

Levantar su brazo hasta dejarlo a la altura de su vista... Y no ubicar nada, que lo distinga.

Y la decepción puja a ese suplicio que lo aprisiona dentro de esa cárcel sin salida...

Es sangre... roja.

...
...

Algo de sueño, presionan a sus parpados para cerrarse.

El ruido de los pasos, o el barullo de las bocas ajenas, son su despabilamiento, en lucha contra Morfeo.

Un nuevo comienzo... Más bien un escape, lejos de su realidad lúgubre.

Decisión precipitada. Y permanece confuso de no saber si es lo correcto, o simplemente ameritarse a la palabra cobarde, por huir ante los inconvenientes.

La espera se hace larga. Parece haber un retraso, y quizás la ilusión de que esos dos aparezcan en algún momento, con emociones escandalosas, y lo detengan en su acto de fugarse, crean un halo de esperanza en su ser.

Pero no sucede nada...

Los altavoces suenan. La voz de una mujer se escucha en cada rincón del aeropuerto. Y Nam Woohyun aísla sus emociones, y comienza a caminar.

Irlanda...

...
...

No podrá negar que por momentos ha dejado albergar algo más que la inquietud y la incertidumbre de un país desconocido.

La calles, las personas, cultura... todo demasiado ajeno y nuevo.

Woohyun observa de un lado a otro, quizás embelesado por lo curioso de lo que lo rodea. A olvidado un poco el acongoja miento de horas atrás, incluso tiene la sensación de libertad. Una mochila en su espalda y otro bolso en su mano.

Conocimiento de inglés fluido, y no le ha costado comunicarse con los recepcionistas del hotel.

Llamativo,  su habitación no muy grande, pero es suficiente como para dos personas, aunque es un viaje que ha hecho para estar solo, y encontrarse con sí mismo.

Descubrirse un poco más, y extraviar esa angustia que perturba su vida.

Una cama de dos plazas tendida con sábanas blancas, con las iniciales doradas del hotel en los bordes. Un plasma de 48 pulgadas delante, el guardarropas,  una pequeña sala para recibir personas aunque él no plantee hacerlo. Sofás blancos, mesita de vidrio en el centro, y el balcón con una espléndida vista.

No pasara mucho tiempo en esa ciudad, no más de dos días. Sus pretensiones son un poco altas y es que hay un lugar que ha querido conocer en el mismo momento en que reconoció que era un opuesto a lo normal. Cuando todo comenzó.


...
...

Dublín...

De noche era extravagante. De todo un poco para entretenerse, música en las calles, clubes y varios puntos más.

Sin embargo Nam, opto por empezar en Temple Bar. Una gran aglomeración de jóvenes, por las calles del barrio. Curiosamente muchos extranjeros. Se detuvo una hora en el Thunder Road Cafe, a comer algo. Y sus ojos observaron cada detalle del local y sonrió un poco.

Fantástico, excéntrico...  Motos pegadas en la pared, otras en un cristal sobre la barra, figuras de indios caciques, de hombres vestidos de traje negro, cantando lo que parecía ser Jazz o blues, por la apariencia que despedían.

Multitud de gentes, y la mayoría en grupos grandes de amigos.

Llego a tener en cuenta que debería haber buscado una compañía para tal viaje, sin embargo no tiene confianza con nadie en su país.

Pero no dejaría que sus recuerdos lo acosaran.

La soledad en ese instante se sentía bien...

...
...

Aventurarse un poco más...

The Dragon, un superpub, que se encuentra por la calle South Great George's Street. Casualmente para la comunidad gay.

Música alta, hombres con demasiados fetiches que le hicieron sentir exageradamente extranjero, y de una sociedad demasiado conservadora.

Hombres que quizás pasaban su límites de amanerados, otros que se besaban sin problema alguno, sin importar quien los viera, pero ahora que se ponía a pensar en ese lugar solo concurren gays, aun así no le quita que donde viene, hasta demasiadas muestras de cariño en público está mal visto, aunque se tratase de parejas heterosexuales.

Woohyun tomo asiento en una de las baquetas cerca de la barra de tragos, pidió una cerveza, y se entretuvo escuchando un poco de música.

Bruno Mar, y el ambiente parece tranquilizarse. Dejando de lado lo exuberante de las parejas.

Su ojos viajaron desde una punta a la otra del lugar, y una cabellera roja que se movilizaba entre la gente del pub que bailaba casi de manera cursi, de manera romántica, como profesando el amor que se tenían uno por el otro, llamo su atención.

Y sorpresivamente... Era un asiático.


...
...

El alba viene asomando...

Y Woohyun siente el fresco de la madrugada sobre sus brazos. Se coloca su chaqueta de cuero sobre su cuerpo, y continúa caminando.

Phoenix Park...

Tendría que estar durmiendo, sin embargo quiso pasar por ese parque, conocer un poco más de la ciudad, antes de irse esa misma tarde. Las copas de los arboles danzan ante la brisa que surca en el ambiente.

Hay algunas personas dando vueltas a pesar de la hora. Varios acostados en el césped observando el cielo que va queriendo tornarse anaranjado o rosa. Hizo lo mismo y luego el trote de unos cervatillos cerca lo distrajo.

Los animales se movían curiosos. Intento acercarse a uno pero salió huyendo. Asustado de él. Sonrió abiertamente, complacido. Una sensación extraña se agitaba en su interior...

Una independencia proclamada...

Respiro un poco más de esa libertad inusitada que inundaba su cuerpo de entusiasmo, sus ojos cerrados, y con su rostro al cielo.

Y al abrirlos, un rojo intenso se interpuso en su campo visual... Ah varios metros de distancia, nuevamente el asiático pasaba caminando...

...
...

Cerca de perderlo, pero tomo el micro a tiempo.

Un viaje del cual no tenía conocimiento alguno en cuanto podía durar, hasta llegar al punto final. Bostezos que se escapan sin permisos de sus labios, es que realmente no durmió demasiado.

Sentado al lado de la ventanilla del micro, con su móvil en mano. Navegando por internet. Para entretenerse. Ni mensajes, ni llamadas, ni redes sociales. Nada de comunicación con sus padres, ni ellos hacia él, ni él hacia ellos.

La familia es la familia...

Sin embargo Woohyun siente que esa tranquilidad que hubo en su hogar hasta que se conoció todo acerca de su intimidad, se quebró en mil pedazos. Y no volverá a ser jamás.

Porque el recuerdo de su ´padre gritando que moriría de sida, que su forma de ser era antinatural, y una clara muestra de que necesitaba ver a un especialista para curarse, y su madre llorando por la mala noticia, por el echo catastrófico que azotaba en sus vidas, se han sellado en su piel y en su alma, para siempre.

Y porque los quiere y los respeta... Su decisión ha sido esa, viajar por un tiempo, y darles lugar al descanso. Pero al regresar probablemente no volverá sus pasos a esa casa donde creció, muy probablemente decida tomar otro vuelo y detenerse en algún otro país, y crear nuevos cimientos.

...
...


La noche comienza a llegar, y el cuerpo de Nam empieza a lucir incómodo. Demasiadas horas de viaje y aún queda un largo trecho por seguir sentado.

Ah pasado el tiempo entretenido en leer, observar algunos paisajes, y dormir. No hay demasiadas personas a bordo del micro, y el ambiente es ligeramente propicio para descansar.

Su bolso y mochila de viaje a un lado, ya que el asiento no ha sido ocupado.

La luz de la luna llena se cuela en cada uno de los vidrios de las ventanillas. Y podrían correr las pequeñas cortinas para que el destello no ingrese, sin embargo los pasajeros observan el cielo azul impecable con esos puntos titilantes en el firmamento.

Hurgo entre sus pertenecías y saco su iPod junto con los audífonos. Un poco de música para relajar sensaciones, y acompañar esa hermosa perspectiva de la vida. Algo que no había llegado a considerar en mucho tiempo...

Últimamente eh estado, eh estado perdiendo el sueño
Soñando con la cosas que pudimos haber hecho...

Counting Start de One Republic es la primera canción que encuentra en su lista... Y por momento se haya recordado cabellos rojizos...

Estaremos, estaremos contando estrellas...

Y el no percibe que ha logrado captar la atención de alguien más, sentado varios asientos tras de él...


...
...


Madrugada...

Y Woohyun piensa que de tan largo el viaje, durmió demasiado, y al llegar al Hotel no encuentra ganas de tirarse en la cama.

Encuentra todo a su alrededor tan extraño, pero sin sentirse mal. Su inesperado viaje, que lo planeo hace un tiempo, pero preparar los bolsos y mochila, de esas grandes que utilizan los viajeros cuando se proponen más allá de una excursión por la naturaleza, sin aviso alguno, sin anunciar que se  iba por un buen tiempo...

Fue una decisión arrebatadora...

Y no hay culpas de haberse ido de lo que fue un día su hogar. Es que Nam en este momento se ha vuelto un torbellino de emociones bipolares, que no se centran en un punto, si no que giran y giran, lo envuelven, lo sueltan, y regresan de nuevo a él...

Quizás porque ante todo a soportado, y a la vez callado.

El sol anuncia su reinado, con los prominentes rayos que se disparan desde el este, y sin permiso se atreven a traspasar las finas cortinas blancas de su habitación. Emergente la curiosidad y sus ojos y pies terminan al final del balcón...

Reconfortante y abrigador...


...
...

Los Acantilados de Moher...

Y lo que quiso en un principio lo tiene bajo de sus pies. Luego de visitar el Castillo Dunguaire. Woohyun al fin esta donde quiso, a lo que realmente había ido.

Ocho Kilómetros de longitud, y hasta 210 metros que se alzan sobre ese intenso azul del océano Atlántico.

Se acerca hasta la orilla y observa a lo profundo, las olas chocar contras las paredes marrones de tierra del acantilado y una espuma leve aparece tras el poco violento impacto del agua.

Miles de turistas a su alrededor, tomando fotos, filmando, sonriendo, disfrutando...

Woohyun comienza a deslizar sus pies, por sobre los pastizales verdes, mirando el suelo buscando algo que siempre le despertó intriga, que siempre quiso tener, para probar o intentar ver que algunas cosas pueden cambiar para bien.

Y a unos tres pasos lo ve, lo encuentra y en un intento de poseerlo, otra mano se antepone a la de él por escasos segundos y se lo arrebata, antes de si quiera tocarlo...

- Un trébol de cuatro hojas...-Una voz suave, masculina, pero melodiosa para quien la escucha, y Nam se sorprende porque entiende cada una de las palabras, y no es ingles.- ¿Lo quieres?... Es tuyo...

Una brisa proveniente del océano, recorre el lugar, entre los turistas y los árboles. Los cabellos de Woohyun se mueven un poco, algunos sobre su rostro, desordenado un poco su cabeza, pero no es suficiente para despertar de su letargo. Coincidencias... Y lo primero en notar es que ya no carga con el potente rojo, más bien es un hermoso castaño, que contrasta a la perfección con la piel nívea de su rostro y esos pequeños ojos rasgados...

-Sung Kyu. Me llamo Kim Sungkyu...

...
...

-¿De turismo, seguro?

-Algo así...

Sentados uno frente al otro, la pequeña mesa tendida con un mantel verde a cuadrille, los separa. Un pequeño caffe shop que encontraron y decidieron quedarse a pasar el resto de la tarde en ese lugar. Woohyun observa atento, aun no creyendo que la vida pueda jugar de esa manera. Y cae en la cuenta de que horas atrás lo había tenido muy impregnado en su mente.

Una joven de cabellos cobrizos ondulados, ojos azules como un cristal, y de piel blanca salpicada con algunas pecas, se acerca a donde están ellos. La pequeña libreta de hojas amarillas en una mano y en la otra un lápiz.

-Disculpen, ¿qué van a pedir?...

Y Woohyun se desorienta un poco, porque no ha logrado coincidir con el idioma y no sabe que contestar, sin embargo Sungkyu se le adelanta y responde por él. La joven le regala una sonrisa que se ve demasiado bien en ella, creando una inocencia particular, y se marcha.

-Espero que no te moleste que allá pedido lo mismo para ambos...

-Está bien...Pero...-Reacciona tardío y hasta luce un poco asustado- ¿qué pediste?

Los labios de Kim se curvan, y Woohyun se desencaja de la realidad cuando ve aparecer una sugestiva sonrisa.

-No te preocupes, te gustara. Lo aseguro...

...
...

-¿Así que vives aquí?

-Vivo en Dublín hace más de cinco años. Acá... solo estoy de visita...

Los pasos lentos, relajados y tranquilos de ambos, por las calles de Doolin. Woohyun con sus manos dentro de los bolsillos de su bermuda gris. No saber que pensar ni cómo actuar. El sujeto aun lado de él, ha logrado que su labio inferior fuese mordido por más de decenas de veces, en un solo día. No está seguro si lo ha hecho para callar ante cualquier frase sin sentido, o por algo más...

Y es que nuevamente parece que ese torbellinos se ha vuelto una locura, porque todo en su interior, ese sistema que ha tratado con cuidado de ordenar en los últimos meses, se está queriendo desestabilizar ante solo una mirada, ante la presencia de ese joven.

-En este hotel me hospedo...

Un desasosiego que decide recluir en lo más profundo de su pecho, ha intentado apoderarse de él. Woohyun no encuentra explicaciones ante la sensación vieja que está queriendo volver a renacer. Y antes de poder decir algo más...

-El hotel en donde me hospedo está a dos cuadras...

Sungkyu toma de su mano, la ha girado dejando su  palma mirando al cielo, y Nam se pregunta de dónde ha sacado ese bolígrafo. Una sutil risa ha escapado de sus labios, al sentir deslizar la punta de la lapicera sobre su piel.

-Tienes cosquillas ¿eh?... Me agradas Nam Woohyun... Espero nos volvamos a ver pronto.

Hipnotizado... El cuerpo del mayor ya vislumbra lejos, sin embargo Woohyun no ha logrado moverse ni un ápice. Estático y confundido, porque necesita con urgencia poder, antes que nada, aplacar ese incomodo latir de su corazón...

...
...

Y todo se ha vuelto un mar de con funciones, incompresibles para él...

Los días siguen transcurriendo, hubo de esos que llovió torrencialmente sobre Doolin, y otros donde las estrellas parecían encantadoras luciérnagas que bailaban en ese manto azul sobre sus cabezas.

Sobre la mesita de noche, a un lado de su cama, reposa junto al velador, una pequeña hojas de papel. Woohyun ha intentado ignorar muchas cosas en el último tiempo,  e inclusive  trata de hacer caso omiso de la dirección traspasada a una hoja de libreta.

Porque está asustado. Busca alinear ese escándalo que remueve dentro de él, que lo ha mantenido en estado de stand bye. Confundido, desorientado.

Nunca eh amado, y esto... no puede ser amor.

Y es que hace un tiempo que había vuelto a ese órgano, con capacidades extraordinarias de no solo bombear sangre y dar vida, sino de hacer sentir esos bruscos cambios de ánimo, de incorrectas pulsaciones, de crear un caos que desconoce, en un musculo más de su cuerpo, un tempano de hielo que solo está, por estar. Porque mucha veces Nam Woohyun quiso destruirlo, para soltarse de esas cadenas de prisión, y sucumbir ante la muerte.

Kim Sungkyu...

No lo ha vuelto a ver, no ha ido a buscarlo a pesar de saber dónde hallarlo, a pesar que sus sentidos le punzan de manera dolorosa a hacerlo.

No lo hare porque no estoy preparado para asimilarlo...

En dos días regresara de nuevo a su país. A enfrentar lo que ese viaje por corto tiempo ha dejado atrás, que por un lapso reducido, ha logrado olvidar y liberar esos recuerdos dañinos y apesadumbrados que retuvieron sus ganas de vivir.

Y quizás necesita recargar sus ánimos de energía, dejar llevarse por la envolvente naturaleza y estar preparado para lo que fuese que lo espere.


Quiero ir a los acantilados... Otra vez



--------------------------------------------------------------------------------------------------------------



Hiiiii!


Bien que les parecio??? esto nacio de la nada... Simplemente necesitaba escribir algo mas, y no era idea para un serial asi que en un principio era un One shot, pero luego seguia y seguia, cada vez mas largo y pense en hacer dos partes...

Espero alla sido de su agrado jejeje

Espero sus comentarios, criticas, y siento si me eh metido con algunas cosas, como la religion.

Gracias por leer...

8 comentarios:

  1. Es peculiar, porque es un poco deprimente nose, aunque en si saca a la luz la realidad de ser homosexual en el caso de Namu, pero llega Sungkyu quien le mueve las hormonas, pero la cosa es, Namu ira a ver a Kyu, yo voto por el sii XD <3
    PD: WooGyu for ever *-*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si es deprimente aunque ese era el objetivo, no sé que se sienta de verdad lo que sucede aunque no estoy segura de haberlo logrado... Y Namu bueno, no me base en nadie, solo en cosas que uno mismo ve que suceden... Cuando hable de la religion, puedo decir que hasta escribi con conocimiento de causa, (algunas cosas que eh observado a donde iba)

      Pero tambien quiero intentar el romance... jejeje

      Espero te guste la conti...

      Kiss

      Eliminar
  2. Me ha gustado, u.u pobre Namu sufre el rechazo de sus padres y la discriminacion de la sociedad. Pero parece ser que ha encontrado la persona que lo apoyara a enfrentar la situacion.
    Espero la segunda parte *-*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por comentar...

      Si esta medio rarito el cap... no sé... depresivo capaz... pero es casi real...

      Y bueno con Kyu, sera algo lindo.

      La homosexualidad, es algo complicado de tratar, eso ya lo saben todos.

      Y algunas cosas que escribi bueno es con un poco de conocimiento en el tema. La religion, por un lado... y un trabajo que tuve que hacer acerca del tema, que me quedo genial XD jajajaja

      me alegro que te gustara...

      No leemos en la segunda parte o en culpa de una fujoshi ejjeejej...

      Kiss

      Eliminar
  3. Waaaaa!, gracias por escribir otro woogyu....y q te digo, triste pero realista y conmovedor, keke espero q nam se deje guiar y vaya a por kyu, q se ve ya hizo su parte en la historia, aunque creo q le falta aun mas por dar :3...espero la conti!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ufff si esta medio triste...

      pero esa era la idea...


      Gracias por siempre leer y acompañar con tus comentarios jejeje

      y obvio por shippear al woogyi jejeje

      besos

      nos estamos leyendo...

      Eliminar
  4. Me encanto... Que decirte muy realista y tediosa la situacion por la que pasa Nam, es algo tan real... En ocaciones te comprenden y en otras solo, te dan vuelta la cara y critican...
    Creo que con respecto a lo de la religion, a mi parecer, estubo bien tu comentarío. Se porque lo digo... En ocaciones creo que no solo al que ellos llaman el pecador, lo es... Es más uno no es nadie para decir que te vas a ir al infierno... Es mi opinion.
    Con respecto al resto de la historia me agrado je... Se que aun le falta la segunda parte,pero hasta ahora todo me gusto...
    Espero con ansias la proxima actualizacion...

    Te quiero hermanita y ya me pondre al tanto de los lugares que mencionaste, por tus pequeñas explicaciones, parece que se trata de lugares hermosos....

    Me voy a ver si puedo leer el otro fic el de la fujoshi -Sorry siempre se me olvida el nombre-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ohhh hermana tu me entiendes, de alguna manera nustras cabezas siempre hacen un click al mismo tiempo XD jajajaja

      Gracias... sabia que te iba a gustar jejeje.

      si algunas cosas las saque de cosas vistas o escuchadas jejeje

      bueno gracias por leer...

      Kiss

      Eliminar